El Arte Prehispanico
Las pinturas murales de
pueblos prehispánicos expresan la visión de la creación del Universo. La
descripción del viaje que emprende el alma a través de lo que en términos
cristianos se llamaría cielo e infierno refleja la inquietud respecto a la
trascendencia del ser humano que no se conforma con su existencia terrenal.
Alegorías de lo más preciado, como el agua, la sangre, la vida, la serenidad,
están reflejadas en los frescos dedicados a Tláloc, deidad de la lluvia, y al
paraíso que ofrece cada vez que se prodiga.
Los códices,
o escenas de la vida y la historia prehispánicas plasmadas en libros pintados,
sobresalen las pinturas murales. En ellas quedaron plasmadas vivas escenas
bélicas y ceremoniales donde resalta el dramatismo del dolor y el orgullo del
triunfo. El uso de los colores —como el fondo azul característico maya— y del
detalle, en los innumerables giros y atributos de las vestimentas de los
personajes que lucen excelsos penachos, armamentos, joyería, calzados,
máscaras, sientan las bases de un pilar fundamental de la plástica americana.
La
pintura evoluciona tras el paso del tiempo retomando aspectos de las pinturas
anteriores y de las nuevas ideologías que la cultura posea así como las formas
estéticas que vaya adaptando, de esta forma la pintura evoluciono
perfeccionando sus líneas, colores, formas
y temas. Hoy en día la pintura sigue cambiando y adoptando nuevos temas
o colores o en ocasiones mezclándose con otros tipos de pintura
No hay comentarios:
Publicar un comentario